domingo, 16 de octubre de 2011

Día 4 - Destierro del mundo virtual.

A mi perdido y querido hermano mayor,

Antes de nada… Lo siento!!! Mis disculpas ante este breve período en el que no has sabido nada de mí pero he de decir que en parte es culpa tuya ¿y sabes por qué? Porque tu querida y estimada madre me ha dejado sin internet en casa!! Creo que es el peor castigo que le pueden hacer a una adolescente en plena fase de crecimiento. Qué va a ser de mí? He sido desconectada del mundo! Pues sí hermanito estoy en casa de Julieth robándole su más que preciado portátil para poder contestarte y bueno, también para resolver ciertos asuntos que tenía pendientes, claro. Por favor, llama a los papás esto está siendo catastrófico ¡No es justo que yo pague las consecuencias! Sabes que desde que te fuiste se ha ido complicando mi vida de una forma indescriptible! Y todo comenzó con la pérdida de mi vespa rosa :( . De hecho te voy a enviar la última foto que tengo de ella (la que aparece en el anuncio que colgué en Internet y por toda la ciudad) para que te devore el remordimiento de conciencia!!!

Noticias frescas de tu amada, hace un par de días que Sarah me preguntó otra vez por ti, me pilló al salir de mis clases de Literatura. Me preguntó si te había dado el sobre y le dije que sí, su bonito rostro de muñeca se tiñó de decepción porque eso significaba que estabas pasando de ella ¡te parecerá bonito hacerle eso a una mujer! Se volvió vergonzosa de repente, balbuceó un par de veces y desapareció. Me pregunto qué te diría en esa famosa carta…. ¿La puedo abrir? ¿puedo? ¿puedo?

Si mi memoria no me falla te prometí que en el siguiente email te contaría la segunda parte de la cita con Emilio vayamos pues a ello. Tras cenar fuimos andando hasta Vonderpark, allí dimos un laaargo paseo y nos tumbamos en el césped junto al estanque ese que tanto te gustaba. Estuvimos hablando mientras observábamos las estrellas, una cita en toda regla vaya. Pero hubo algo que no me terminó de gustar, fue demasiado tímido por lo que pasé de estar muy muy a gusto con él en el restaurante a sentirme incómoda cada vez que se acercaba un poco más a mí. Y ya sabes cómo soy que en cuanto hay algo por mínimo que sea que no me gusta…. Mal…. Me acompañó a casa y justo cuando nos íbamos a despedir se armó de valor y fue a darme un beso pero yo inconscientemente giré la cara y su beso fue a parar a mi mejilla. ¡Tierra trágame! Si ya estaba vergonzoso imagina cuando le rechacé, se puso rojo como un tomate y me dijo adiós sin mirarme, como si fuera hielo. Y yo me quedé allí plantada viéndole marchar y pensando que lo más seguro era que Emilio no me volviera a dirigir la palabra… Y hasta hoy así ha sido. ¿Qué hago Raúl? Es mi amigo y si no hago algo no sabré nada más de él, ya le conoces…

He de irme que se hace tarde y Julieth ya me está empezando a mirar mal por acaparar su más preciado tesoro. Hazme caso por favor y llámales se quedarán más tranquilos y no llamarán a la policía. Sabes que estoy de tu parte y te apoyo en todo pero les está afectando no saber nada de ti, mamá está más nerviosa de lo normal y aunque papá no sea de expresar sus sentimientos sabes que se le nota. Por favor no seas cabezón y llámales.

Prometo escribirte mañana, he encontrado un cibercafé realmente barato! Tengo muchas cosas que contarte hermanito.

Un beso, esta semana te he echado muy en falta ;)

PD: Te adjunto la foto de mi perdida vespa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario